domingo, 24 de noviembre de 2013

Mezcla de estilos, El Real Alcázar

Las personas que lo visitan quedan atrapadas de inmediato por la armonía con la que los estilos almohade, gótico, mudéjar, renacentista y barroco conviven en este recinto, Patrimonio de la Humanidad desde 1987. Situado en pleno casco histórico de Sevilla, el Real Alcázar es un magnífico conjunto de palacios que reúne todos los estilos arquitectónicos que se sucedieron desde el siglo X al XVIII. Es uno de los palacios en uso más antiguos del mundo. Un palacio que ha vivido distintas etapas en el tiempo y que desde sus muros ha contemplado la influencia de las distintas culturas que han pasado por Sevilla. Pasear por sus veredas extendidas de naranjos y mirtos significa transportarse a otro momento, a otra época, que sin duda han marcado la trayectoria de esta ciudad.

Puerta de entrada al Real Alcázar


Una visita a este complejo se puede convertir en toda una clase de historia de España que da comienzo en el Patio del Yeso: sus yeserías encaladas, restos del Palacio Almohade... poseen una riqueza artística y testimonial única. Siguiendo la cronología, en siglos posteriores, Pedro I el Cruel ordenó construir el Palacio que lleva su nombre, de estilo mudéjar. Aquí destacan el Patio de las Muñecas, el de las Doncellas o el salón de Embajadores, cubierto con una magnífica cúpula semiesférica de cedro dorado. Durante el reinado de Alfonso X se construyó el Palacio Gótico, que guarda una fantástica colección de tapices. Pero es al llegar a los jardines cuando el visitante se rinde ante la maestría de los andalusíes. La panorámica que se contempla desde el Estanque de Mercurio sobre el conjunto de jardines y estanques distribuidos en terrazas es sencillamente grandiosa.

Patio del Real Alcázar


El recinto ha sido habitualmente utilizado como lugar de alojamiento de los miembros de la Casa Real Española y de jefes de Estado de visita en la ciudad, siendo el palacio real en activo más antiguo de Europa.


Fuentes:  

sábado, 23 de noviembre de 2013

Plaza de España y Parque María Luisa, hermanos de Sevilla

Plaza de España

Vas caminando por Sevilla y de repente te encuentras con una plaza. No es una plaza cualquiera, es la plaza de Sevilla, aquella que todos conocen como Plaza de España. Continúas el recorrido, miras a la derecha y un verde frondoso aparece ante tus ojos. Sí, es el Parque María Luisa. Estás en uno de los lugares principales de Sevilla, en uno de sus rincones más especiales donde la palabra majestuosidad cobra significado.

La Plaza de España configura uno de los espacios más espectaculares de la arquitectura regionalista. Se le otorgó el papel de edificio principal de la Exposición Iberoamericana de la capital andaluza en 1929. Una de sus características más emblemáticas es que en sus bancos aparecen representadas todas las provincias de España en paños de azulejos, así como los bustos de españoles ilustres en sus muros. Fue proyectada por el arquitecto sevillano Aníbal González, también director de la exposición citada anteriormente. Este rincón tiene nada más y nada menos que doscientos metros de diámetro, con una forma semielíptica la cual simboliza el abrazo de España a sus antiguas colonias, mirando al Guadalquivir como camino a seguir hacia América. Está bordeada por un canal atravesado por cuatro puentes. En ellos se puede pasear en barca y admirar este símbolo sevillano de una manera diferente.

En un primer lugar, el destino de la plaza era formar parte de la Universidad de Sevilla tras la exposición. Sin embargo, en lugar de cumplirse ese propósito, pasó a ser sede del gobierno militar, sirviendo sus estancias como ubicación de la Capitanía General. Años después, albergó la delegación del Gobierno central en Andalucía además del Museo Militar de Sevilla. A día de hoy, podemos encontrar allí la subdelegación de gobierno.

Encaminándonos al plano de las curiosidades, y como dato muy interesante a la vez que desconocido, la Plaza de España posee además un teatro dentro de la Capitanía General. Esta información está muy bien guardada ya que pocas personas, incluyendo a la mayoría de los sevillanos, conocen. Otra curiosidad es que la Plaza de España ha sido escenario de muchas películas. Lawrence de Arabia, Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones, El Dictador y El Viento y el León, han sido las afortunadas en tener este rincón en sus imágenes.

La Plaza de España no tendría tanta belleza si no tuviera como acompañante al Parque de María Luisa. Si se adentra en él, se encontrarán bellísimos jardines con numerosas glorietas. Además, se hallan perfectamente integrados en el entorno una infinidad de pequeños detalles arquitectónicos que le dan un carácter muy bohemio y romántico. Algunas de sus glorietas más famosas son la glorieta de Cervantes y la de Gustavo Adolfo Bécquer.

Glorieta de Béquer

Fuentes:
Sevillapedia
Retablocerámico
"Sevilla", Manuel Bendala Lucot, Edición española a color

Imágenes:
Destinos Actuales
Mi nube

Un arco de historia

La defensa de una ciudad tan extraordinaria como Sevilla es imprescindible. Para eso mismo se construyó la gran muralla que hoy rodea buena parte de la capital. Solo se conservan dos puertas de esta gran muralla: la del arco del Postigo del aceite, y el arco de la puerta de la Macarena, que todos conocen por el Arco de la Macarena. Su nombre viene dado por la virgen que aguarda entre las paredes de la basílica que está justo detrás de esta puerta, la virgen de la Macarena; una de las imágenes más conocidas y populares, no solo de la Semana Santa sevillana, sino también de toda España. Este arco da paso a uno de los barrios más sevillanos de la ciudad, el barrio de San Gil o de la Macarena. Este lugar guarda toda la historia de Sevilla, el paso de todas las civilizaciones que vivieron en la ciudad, desde que era Híspalis, la capital de toda Hispania, hasta que se convirtió en lo que hoy conocemos como Sevilla, capital de Andalucía.

La muralla y la puerta fueron construidas durante el tiempo que estuvieron los romanos en la ciudad, en el siglo XII, reemplazando la empalizada que los cartagineses construyeron durante su paso por Sevilla, que no tenía nada que ver con la gran muralla que vino luego. Pasaron los años, y más civilizaciones pasaban por Sevilla, embrujadas por la belleza de la ciudad, tanto, que siempre terminaban conquistándola y quedándose entre sus murallas. El paso de los árabes dejó la construcción de este magnífico arco de la Macarena. El siglo siguiente dejó consigo la llegada de los cristianos, que tras muchas batallas libradas en sus murallas, se quedaron definitivamente en la ciudad. La puerta ha sido restaurada durante siglos, dependiendo del gusto de la civilización que llegaba a la ciudad. El nombre Macarena se le concedió a partir del repartimiento de la ciudad sevillana, tras ser tomada por las tropas de Fernando III El Santo.

Este famoso arco de la Macarena, representa no solo el símbolo más importante de la entrada al barrio sevillano de San Gil, sino también un símbolo en toda la ciudad. Solo tienes que plantarte frente a él, contemplarlo, ver la gran basílica que aguarda entre sus murallas y dejar volar la imaginación... Sentir a los reyes de la antigüedad paseando por la gran puerta, llegando a la ciudad atravesando el arco, desde Alfonso XI hasta Carlos V. Imaginar también a la Virgen de la Macarena cada madrugá del Jueves Santo, cruzando el arco que lleva su nombre… son muchas las historias que contemplaron el arco de la Macarena de cerca, y llegarán muchas más.

Este símbolo forma parte de su historia y de la vida actual de todos los sevillanos.

La Esperanza Macarena cruzando el arco

Fuentes:
Wikipedia

Imágenes:
Propia

martes, 12 de noviembre de 2013

El santuario de fenómenos paranormales


Dicen que Sevilla es una de las ciudades más históricas y ricas en arte de toda España, y no se equivocan. Lo que la gente no sabe, o a veces hacen como que no lo saben, es que estos monumentos y lugares emblemáticos de la ciudad guardan en su interior miles de historias, algunas de ellas terroríficas…

Hay lugares que no están considerados monumentos locales, pero en realidad, aunque su fin sea otro, lo son. Es el caso de la universidad de Bellas Artes, situada en la calle Laraña, en el centro de Sevilla. Hablar de este lugar es como nombrar un santuario de fenómenos paranormales en la ciudad, y son los empleados de la misma los que denuncian y relatan sus experiencias para que la ciudad sea conocedora de lo que en su interior sucede.

Son miles las historias que se han contado sobre los extraños sucesos que encierra este gran edificio, ¿reales o imaginarias?, no se puede saber con exactitud, lo que está claro es que allí ocurre algo. En uno de los sótanos de la facultad, se encuentra el Panteón de sevillanos ilustres, donde moran decenas de escritores y artistas famosos de siglos anteriores, lugar en el que aseguran que se ven espectros y sombras aterradoras. Todos los trabajadores de la universidad han sido testigos de los extraños y paranormales sucesos acaecidos durante muchos años en su lugar de trabajo, y cuentan historias aterradoras: el sonido de los zapatos de una mujer por la primera planta, sombras que aparecen de la nada y se pasean por las aulas, grifos que se abren y cierran solos, grandes y pesados ventanales que se abren solos sin la menor dificultad, extrañas luminosidades, voces y palabras claras, la historia que contaba un nuevo conserje que entró a trabajar en la facultad y vio una sombra que se le acercó y le sopló en la cara… y muchos más sucesos que cuentan y afirman con total claridad todos los testigos.

Hay algunas historias que van más allá de la normalidad, como por ejemplo la que cuenta Luis Fernández, vigilante de la facultad, pero no solo él, si no varios compañeros que fueron testigos de los sucesos. Este se tomaba a broma los comentarios e historias de los trabajadores, hasta que una noche sus compañeros lo vieron descansando en su catre, pero inquieto, se movía y gruñía… era un comportamiento anormal. Cuando se incorporó estaba pálido, todos sus compañeros acudieron a él para auxiliarlo, y contó lo que le había ocurrido: estaba tratando de conciliar el sueño, os estaba escuchando y no podía dormir, de repente una sombra se acercó a mí y me dijo, ¿ahora no te ríes? ¿ahora no te ríes? No sabía de dónde venía esa voz, la provocaba esa sombra surgida de la nada, entonces traté de incorporarme, de alertaros, pero la sombra extendió algo y me dijo: ríete ahora anda, ríete ahora… y en cuanto me ha soltado me he incorporado. Desde ese momento, nunca volvió a hacer bromas al respecto, nunca más ignoró ni se tomó a risa las historias de sus compañeros.

En el primer sótano de la facultad había una pintada muy clara con grafiti rojo: Nuestro sueños de hoy son vuestras pesadillas de mañana, la cual han intentado borrar en muchas ocasiones, y a la mañana siguiente siempre volvía a aparecer. Un suceso más que sumarle a esta ola de historias paranormales. Pero sin duda, el relato más espeluznante que se ha contado jamás es la historia de Mº Carmen Abad, trabajadora del servicio de limpieza nocturno desde hacía once años, que es la que abrió esta “caja de pandora paranormal”. Cuenta que había un modelo en la facultad de bellas artes, llamado Santiago, el cual estuvo durante mucho tiempo posando para los alumnos, hasta que terminó trabajando en el servicio de mantenimiento de la facultad. Una noche, cuando se iba a su casa, Santiago murió en extrañas circunstancias, aunque atribuidas a un ataque cardíaco. Esa misma noche todas las plantas y flores de la facultad aparecieron arrancadas, nadie sabe por qué o por quién. En ese momento de la noche, Carmen Abad y Ana Abad estaban trabajando juntas y comenzaron a escuchar ruidos raros y secos desde el sótano, como si alguien emparedado estuviera pidiendo ayuda. Asustadas, fueron a la planta baja, donde la electricidad actuaba a su antojo, las luces se apagaban y encendías solas como si alguien estuviera jugando con los interruptores, pero ellas estaban junto a ellos y allí no había nadie más. Atemorizadas, se lo contaron al vigilante, que no les prestó atención alguna. Al día siguiente, este vigilante las esperó en la puerta de la facultad, y les dijo entre llantos y asombro que al poco tiempo de irse ellas, los ruidos le persiguieron por toda la facultad, pasos, siseos… una experiencia terrible.

Todo el personal de la facultad, piensa que allí mora el espectro de su compañero Santiago. A partir de su muerte, comenzaron a escucharse extraños pasos por los solitarios y sombríos pasillos de la facultad, puertas que se abrían y cerraban sin que nadie lo provocara, picaportes de puertas que giraban sin que nadie existiera al otro lado de la misma… Los hechos se recrudecen y comienzan a aparecer y desaparecer objetos del personal, a sentirse seguidos y acosados, incluso a ser llamados por una voz de la nada, susurrante, por sus nombres para llamar su atención.

Durante mucho tiempo intentaron buscar alguna explicación lógica para estos extraños fenómenos, pero ninguna era del todo satisfactoria. Por lo que, actualmente, nadie se queda en la universidad por la noche. Parte de los acontecimientos de la Facultad de Bellas Artes parecen estar provocados por el antiguo trabajador fallecido, Santiago, sin saber qué le ha hecho morar por el edificio ayudando o incordiando a sus compañeros. Hoy se le puede decir abiertamente al visitante del edificio que el misterio habita en la facultad de Bellas Artes de Sevilla, y que si presta un poco de atención puede ser el próximo testigo de lo insólito.

Fuente: “Guía secreta de Sevilla. Casas encantadas y apariciones”, Jordi Fernández Cabrera y José Manuel García Bautista.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Giralda, belleza y elegancia

Grabado de la evolución de la Giralda
Una vez me mandó que fuese a desafiar a aquella famosa 
giganta de Sevilla, llamada Giralda, 
que es tan valiente y fuerte como hecha de bronce
y sin mudarse de un lugar, 
es la más movible y voltaria mujer del mundo.

Miguel de Cervantes, El Quijote de La Mancha 

Y Cervantes no se equivocó. La Giralda de Sevilla es la mejor joya conservada de la época almohade y del renacimiento, que se unen en esta maravilla de monumento. Giralda es el nombre que recibe el campanario de la Catedral de Santa María de Sevilla. Pasear por el barrio Santa Cruz, terminar en el Patio de Banderas, oliendo a azahar y quedarse maravillado con las vistas tan hermosas que te brinda Sevilla. La Giralda destaca por su belleza y elegancia. Su mezcla de estilos la hacen única.

Con sus dos tercios inferiores, constituye la torre almohade de la antigua mezquita de la ciudad, datada en el siglo XII. Su función era la de llamar a los fieles al rezo. El tercio superior es una construcción sobrepuesta en época cristiana por Hernán Ruiz para albergar campanas, de ahí su mezcla de estilos. En la cúspide se halla una bola llamada tinaja sobre la que se alza el famoso Giraldillo, estatua femenina de bronce que hace las funciones de veleta. Esta figura representa a la Fe en estado de buena esperanza. Esta escultura fue la razón de su nombre actual, que por extensión, vino a dar nombre a toda la torre, ya que históricamente se comenzó a denominar Giralda “que gira” a la veleta.

La Giralda, con sus 98,5 metros de altura, 104,1 metros incluido el Giraldillo, fue durante siglos la torre más alta de España, así como una de las construcciones más famosas de Andalucía. Su estructura interior es propia de los alminares almohades. Está compuesta por un prisma y la subida se hace a través de un sistema de rampas que por su gran tamaño permitía incluso el acceso a caballo.

Como otros muchos rincones de Sevilla, la Giralda guarda algunas leyendas. Había una antigua historia que decía que para cimentar la mezquita se enterraron muchos objetos visigodos y romanos, como estatuas prohibidas por el Islam. Otras leyendas hablaban incluso de fabulosos tesoros. Lo que sí es cierto es que se aprovecharon las grandes piedras de otras edificaciones existentes en la ciudad. En su base se pueden observar dos sillares con inscripciones latinas.

El 29 de diciembre de 1928 fue declarada Patrimonio Nacional y en 1987 integró la lista de Patrimonio de la Humanidad. La Giralda es el monumento más importante de la capital andaluza y supone una visita obligada para todo turista que pase por Sevilla. 


Giralda desde el Patio de los Naranjos

Fuentes:
Leyendas yanécdotas
 
Imágenes:
Dibujo
Propia